jueves, 2 de diciembre de 2010

El arte africano



He elegido el arte africano porque pienso que no deja indiferente a nadie, por ser tan distinto al europeo, tan terrenal y la mezcla de los colores cálidos hace que por un momento te desplaces a los desiertos campos africanos.



Al haber recurrido al arte africano como medio de inspiración y experimentación de diferentes formas de expresión, los movimientos de arte europeos modernos como el cubismo y el expresionismo, ayudaron, sin pretenderlo, a crear un mayor interés por esas artes antes descoocidas. El carácter abstracto del arte africano inspiró a pintores modernos como Pablo Picasso y Henry Moore. Picasso, que negó al principio esta relación, después admitió la gran influencia que el arte africano tenía en una parte importante de su obra. Artistas americanos como Meta Warrick Fuller y Martin Puryear se inspiraron en creaciones del arte tradicional centroafricano, y el americano Renée Stout, en 1990 presentaba su exposición de esculturas basadas en figuras creadas por el pueblo Kongo.


En general, la pintura, hasta mediados del siglo XX, había tenido un carácter accesorio, utilizándose para la decoración de máscaras y esculturas. sin que sirviera para la creación artística de manera autónoma. Es, fundamentalmente, tras la independencia de los paises cuando surgen diversas escuelas (Poto-Poto en Brazzaville, el movimiento Set Setal en Senegal, Lubumbashi, Dakar, Maputo, Harare, Rorke’s Drift en Suráfrica, Oshogbo en Nigéria, Cyrene en Bulawayo, Zimbabwe, etc.) de donde irán saliendo la mayoría de los artistas renombrados de la actualidad.


A finales de los años 30 del pasado siglo XX, llegaron a Europa a cursar sus estudios de arte los primeros africanos subsaharianos. Tal vez,  el ghanés Oku Ampofo fue el primero de ellos, que fue a Inglaterra para estudiar medicina y, en 1932, comenzó sus estudios de arte. Muchos otros llegarían después, como Iba Ndiaye (Sénégal), en 1948, Gerard Sekoto (Sudáfrica) en 1947, Afewerk Tekle (Etiopia) en 1948, Kofi Antubam (Ghana) en 1946, Ben Enwonwu (Nigéria) en 1944 y Viteix (Angola) en 1953.


Cuando Faidherbe, gobernador de Senegal en el s.XIX, prohibió toda actividad de proselitismo al dirigente musulmán Cheikh Amadou Bamba, no sabía que estaba ayudando al nacimiento de un movimiento pictórico original que perdura en la actualidad. Efectivamente, sus adeptos, para soslayar la prohibición, comenzaron a transmitir su mensaje, su exilio o sus milagros a través de pinturas hechas sobre vidrios recuperados. Aquella técnica se fue transmitiendo y , hoy, podemos ver estas pinturas sobre vidrio retratando desde escenas de la vida cotidiana, a la devaluación del Franco CFA.


En cada pais, las tendencias en la pintura van pasando por periodos de nacionalismo, etnicismo, o apegados al momento político por el que pasa el pais. Así, hasta la caida del apartheid en Sudáfrica, los artistas de los paises de la llamada Linea del Frente (Sudáfrica, Angola, Zimbabwe, Mozambique y Zambia) no pueden evitar ser transmisores de la lucha política que en ese momento mantenían sus paises contra el racismo del gobierno sudafricano.
En Botswana, en 1990, se crea en la misión D'Kar, el Proyecto Cultural Kuru que con la finalidad de buscar salidas económocas a grupos Khoisan inicia un taller de pintura. Trabajan sobre telas y tableros y, salen del taller creaciones innovadoras que recuerdan las pinturas rupestres que sus antepasados han realizado durante miles de años.   Cuatro de estos artistas San--dos hombres y dos mujeres--han logrado que el Museo Nacional de Arte en Gaborone adquieran y exiban parte de su obra.


A pesar de la influencia que los primeros pintores africanos educados en europa ejercerán sobre las generaciones siguientes, ninguno de ellos crea escuela y puede decirse que ateniéndose a los cánones técnicos y temáticos europeos no trasmitieron una continuidad con las formas de expresión de sus lugares de origen. Esta situación comienza a cambiar después de la segunda guerra mundial, cuando artistas europeos, generalmente surrealistas, creen que es posible enseñar las técnicas pictóricas sin alterar en nada la forma de expresión de los alumnos.


A partir de aquí comenzarán a surgir estilos nuevos en los pintores africanos, en su mayoría considerados como expresionistas. Estos estilos se manifiestan incluso en la llamada pintura neotradicional, correspondiente con los movimientos de la "negritud" anteriores o posteriores a la independencia de los paises africanos. Los estilos expresionistas tienen relaciones formales estrechas con un arte africano antiguo, en particular en la escultura, ya que el expresionismo europeo han asimilado profundamente las influencias fundamentales de Africa en materia de volumen, de estilización y en los cánones de proporciones (la "distorsión sistemática"). El arte abstracto tiene sus raices africanas en la decoración geométrica o en las artes islámicas.
Las escuelas de Lubumbashi, Potopoto y Dakar han producido obras muy decorativas en tonos ocres o de colores muy vivos siguiendo los cánones cloniales sobre lo que debe ser el arte popular. Cada escuela tenía normalmente varios estilos pero todos respondían a características similares. Siendo la produccuión comprada por los europeos, la frontera entre el arte por el arte y el arte para los turistas quedaba establecida.


En Mozambique, en Harare y sobre todo en Nigéria, la evolución fue muy diferente. El primer pintor mozambiqueño, Valmente Malangatana, influenciado por la escuela revolucionaria del fresco mejicano, ha producido un arte de formas totalmente diferentes. Dominan en él, escenas dramáticas, imágenes de brutalidad y de angustia, siendo éstas una temática común a la mayría de los artistas del Africa austral. Sus preocupaciones sociales y su predilección por la pintura mural han quedado como señales distintivas del arte de Maputo. En Harare, la esculptura está muy próxima del expresionismo alemán (en particular Barlach) y a penas si ha evolucionado desde 1961.


El taller de Oshogbo ha producido estilos y artistas de una diversidad espectacular qui están siempre muy activos y trabajan para una clientela de expatriados o para empresas públicas de su pais. Los temas predominantes son de carácter fantástico, tratados en estilos surrrealistas locales con cualidades decorativas, mezclando a veces materiales diversos. La mayoría son pintores. Hay pocos escultores, lo que es sorprendente si se tiene en cuenta la gran tradición escultórica yoruba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario