jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Qué es el arte?




Esa es una buena pregunta, y es una buena pregunta porque no es fácil responderla, aunque quizás otros interpreten que precisamente por eso no es una buena pregunta.
No es fácil responderla porque de entrada, la palabra arte tiene muchos significados diferentes, que pueden ir desde el arte entendido en el sentido de técnica, esto es, de dominio de la materia, hasta el arte entendido como expresión de la belleza, de la creatividad humana, etc. Además, y mucho más hoy en día, que algo sea arte o no, es en gran medida algo subjetivo, ya que unas personas juzgaran que algo es arte, y otras probablemente no. Yo soy de las personas que ven arte en una mancha de aceite derramada de forma irreflexiva sobre una superficie, o en un papel arrugado, pero otras personas debido a que tienen una visión muy académica o elitista del arte, pues solo consideran arte determinados productos del ser humano.

Aquí os dejo un vídeo bastante interesante.

Así, el arte puede ser considerado como el dominio de una técnica, como puede ser cocinar, tocar un instrumento, o más bien cómo la expresión del espíritu en el esplendor de su espontaneidad e intuición, de forma irreflexiva, simplemente dejándose llevar.

La cuestión es que yo veo arte por donde quiera que vaya. Contemplo la belleza que hay tanto en el mismo universo, como en las creaciones del ser humano. Y es que en ambos casos el abanico es tan amplio: desde un atardecer hermoso hasta un poema incandescente, desde un bonito dibujo hasta la elaboración de una tortilla de patatas.

Lo cierto es que en nuestra sociedad se nos impide y dificulta en gran medida la expresión del arte, sobretodo en las escuelas. A través del arte uno puede encontrarse con su esencia,  con la parte más humana que le constituye, y decubrirse a si mismo a través de sus propias creaciones.  Pero claro, aunque hay muchísimo arte y muchos y muchas artistas en el mundo, en gran proporción falta muchísima expresión artística en el mundo. Pero claro, es que yo tiendo a imaginarme la sociedad como un conjunto de personitas que parecen encajar dentro de una gran maquinaria,  llevados por la urgencia, viviendo en las cáscaras de su existencia, siempre siguiendo unos roles preestablecidos. Y claro, en esta visión tan robótica que tengo de la sociedad, pues considero que falta mucho arte, pero arte en el sentido de espontaneidad.

Aunque claro, si bien es cierto, que la realidad es lo más relativo al sujeto que hay, y eso se hace patente cómo en el momento en que uno se cambia un poco los cristales de la mente, con los cuales interpreta la realidad, la realidad misma cambia.  Y es que últimamente veo arte por todos lados, casi en cada imagen que aparece en mis retinas puedo observar algo de arte. Cuando veo una fila de coches, pienso en la cantidad de siglos de evolución  de la técnica y dominio de la materia han sido necesarios para lograr fabricar dichas maquinarias, y en el hecho mismo del diseño de las máquinas, que también son arte.

La configuración del universo también es arte, con sus leyes universales, con sus elementos materiales, que juntos conforman formas como astros, personas, pajaritos, etc.

Así que yo animo a todo el mundo a desarrollar su espontaneidad y a descubrir su lado más artístico en cada instante de su vida, tanto en la contemplación del arte que hay en cada milímetro del universo, cómo en el que hay en cada poro de nuestro ser. Sugiero que hagamos las cosas con amor,  dejándonos llevar por nuestro corazón, tanto a la hora de cocinar como de hacer el amor. No tengamos miedo a cantar, ni a bailar en  medio de una calle en la que transitan cientos de ejecutivos por minuto.

Hacer esto nos conducirá a la alegría, al autodescubrimiento de nuevas facetas, emociones, capacidades, etc. Y sobre todo, nos llevará a la libertad y autorrealización. 

Amor libre, color y LSD: SUMMER OF LOVE- 40 años después


El arte de la era psicodélica de los años 60 y 70, caracterizado por su mensaje pacifista, brillantes colores y la imaginería derivada de los efectos alucinógenos del LSD, es celebrado en una exposición que abre mañana en Nueva York.
“Summer of Love”, como se titula esta fascinante muestra en el Museo Whitney, evoca, a través de obras de arte y una extensa documentación, el verano de 1967, ese legendario momento en el calendario que destapó el movimiento contracultural hippie.
En ese entonces, el barrio de Haight-Ashbury, en San Francisco, era el enclave de miles de jóvenes de todo el mundo, cuyo espíritu de amor libre se manifestó en la convivencia comunal y la profesión de ideales de libertad en todo aspecto y a través de las artes.
La psicodelia emergió como un actividad de contracultura en medio de un contexto histórico determinante, en el que convergieron la guerra de Vietnam, la guerra fría y el movimiento defensor de los derechos civiles.
Así, artistas, cineastas, músicos, poetas y arquitectos crearon mundos visionarios, utopías que ilustraban su deseo por estilos de vida alternativos al consumismo rampante, una clase media complaciente y una sociedad conservadora.
Esta historia es narrada a través de pinturas, instalaciones, filmes, collages, fotografías, afiches y libros que fueron expuestos originalmente en la galería Tate de Liverpool, donde debutó la muestra.
La instalación en el Whitney recrea ambientaciones psicodélicas mediante proyecciones de filmes de juegos de luces de colores y carteles y pinturas de colores fluorescentes y formas orgánicas inspiradas en el “art nouveau”.

Con diseños obsesivamente detallados, el arte psicodélico es un arte sugestionado por experiencias sensoriales y alteraciones de la percepción inducidas por la música, las luces, la meditación y las drogas alucinógenas.
Divida en las áreas geográficas de Nueva York, San Francisco y Londres, las ciudades donde se cultivó la psicodelia, la muestra incluye desde fotografías del concierto de Woodstock de 1969 hasta la única acuarela pintada por la leyenda del rock Jimi Hendrix.
De Hendrix también se han incluido algunas carátulas de sus discos y varias fotografías, tanto retratos como registros de los conciertos que contaban con proyecciones de los geniales “Joshua Light Shows” -espectáculos de luces- del artista Joshua White.


 
Estos shows se hacían en vivo y con la ayuda de los medios más artesanales, incluidos gelatinas de colores, filtros, transparencias sobre retroproyectores, cristales, líquidos y diapositivas.
Un efecto similar lo provoca la instalación de Yayoi Kusama “Infinity Mirrored Room: Love Forever”, una habitación en la que un techo de luces de colores se proyecta infinitamente en las paredes y el piso cubiertos de espejos.
Una pared de la exposición está cubierta con afiches realizados para eventos del artista pop Andy Warhol y sus amigos de “La Factoría”, Velvet Underground, Ultra Violet y The Chelsea Girls.
Otros carteles sirvieron para otros fines, como la protesta contra la guerra en Vietnam o el anuncio de conciertos de los músicos de la época, Franz Zappa, Janis Joplin y The Greatful Dead, también capturados por la fotógrafa Amalie Rothschild.
Otros retratos de artistas que se incluyen en la exposición son Mick Jagger y The Rolling Stones, así como Allen Ginsberg y Eric Clapton, éste último imponente, de cuerpo entero y fumando un porro en una instantánea del británico Robert Whitaker.
“Eran tiempos maravillosos: excesos, creatividad, diversión, bonitas mujeres, libertad y muchas cosas que hacer”, dijo a Efe Whitaker.
El fotógrafo, de 68 años de edad, es mundialmente conocido por los retratos que realizó de “Los Beatles” entre 1964 y 1966, algunos de los cuales se presentan en esta muestra, así como por sus fotografías de Salvador Dalí tomadas entre 1967 y 1972.
La muestra, que se podrá ver durante el verano, también presenta una plétora de material impreso sobre las comunas hippies, el sexo libre y la reseña de la psicodelia en los medios, manifestada en extensos reportajes de la revista ‘Life’.

PHIL LEWIS: PSICODELIA PURA

Este joven artista ha sentido siempre, a lo largo de su vida, una especial relación con la naturaleza. Estar al aire libre y en contacto con la naturaleza siempre le inspiró a crear. El increíble paisaje de Colorado ha impulsado esta inspiración, y los paisajes circundantes aparecen con frecuencia en su trabajo. Además de dibujar las cosas que le rodea, también le gusta dibujar las cosas que lleva con él. "Imaginar es lo más divertido", dice Phil Lewis.

Últimamente ha venido desarrollando un estilo de arte que combina los dibujos con pluma y el diseño digital. Casi siempre empieza con líneas de trazo negro y, a continuación, los dibujos en color con marcadores Sharpie y Prismacolor. Luego escanea sus dibujos en Photoshop y retoco a pincel algunas de las secciones, agrega sombreado, efectos y ajusta los colores hasta que sean tan "pop" como sea posible. Entonces imprime las imágenes digitales sobre un fino lienzo. Lo que resulta de todo eso es un híbrido dibujo a mano/lienzo digital, que acaba pareciendo un pedazo gigante de caramelo pegado a la pared.

“Estoy realmente agradecido por tener la posibilidad de crear este estilo de arte, y a través de ésta, espero llevar tanto color y luz al mundo como pueda”, apunta Phil Lewis.

Aquí os dejamos un vídeo con más obras de este artista.






Alex Grey: realismo psicodélico y espejos transdimensionales


La pintura psicodélica tiene posiblemente en Alex Grey a su máximo exponente, cumpliendo aquel principio sagrado del arte de ofrecer visiones y conectar al ser humano con el mundo invisible.
El arte de este explorador metafísico y pintor neoyorkino borra el borde entro lo estético y lo espiritual (la belleza es reflejo del alma, decía Platón y un signo de inteligencia, según Andy Warhol) haciendo una geografía de la energía por la que oscila de igual manera entre lo místico y lo médico, la psiconaútica y la sanación. Es también, como ejemplifica su "Chaped of sacred mirrors” un arte-objeto espejo, un aparato de biofeedback transdimensional, en el que el sujeto que percibe puede operar sobre su propio biocampo a través de la experiencia artística.


Alex forma parte de la tradición del arte visionario de pintores como El Bosco, Peter Bruegel, William Blake, Dali, Pavel Tchelitchew, Roberto Venosa y escritores y místicos occidentales como Swedenborg, Erkhart, Boheme, San Juan de la Cruz, Aleister Crowley, Teilhard de Chardin, etc.
Es notable que Alex Grey es especialmente popular con las personas que han tenido experiencias psicodélicas o visiones del cuerpo energético, porque estas personas reconocen en las pinturas lo que han visto y forman una relación de complicidad (y fidelidad resonante) con el arte de Grey. El susurro risueño psicodélico de: "Tu también viste eso".

"Mi trabajo es traer de regresó el sentido de asombro y deleite de la forma más directa posible. De esa forma, el observador contemplativo puede resonar con él y reforzar una experiencia previa que tiene mucho significado". Alex Grey.

Sin duda Alex Grey es parte de la "realeza psicodélica", que incluye a Terence Mckenna, al Dr. Rick Strassman, a Pablo Amaringo, a Douglas Rushkoff, etc. Y a precursorses de la conciencia contracultural como Robert Anton Wilson, Tim Leary, Gordon Wasson, Aldous Huxley. Se trata justamente de abrir las puertas de la percepción (siguiendo la frase de William Blake: "If the doors of perception were cleansed, every thing would apper to man as it is: infinite".
Así relata Alex su primera experiencia el LSD:
"Me sentía un poco mareado y empecé a tener mi primera experiencia psicodélica. Sobresalientemente, mi visión durante toda la experiencia estuvo enfocada en una imagen, un túnel espiral, helicoidal, que iba de la oscuridad hacia la luz. Tenía un color vivo de madreperla, opalescente en el mejor sentido ontogénico. Todo mi trabajo ese año había sido de polaridades, y mi conciencia 'estaba en la oscuridad yendo hacia la luz' en este túnel. Se sentía como el símbolo universal de la interconexión de los opuestos. Sin entender o saber nada de misticismo, este era mi propio despertar espiritual hecho en casa, un canal de renacimiento espiritual. Muy positivo, unificador. Al día siguiente le hable a una amiga que había compartido la botella (con LSD) a preguntarle "cómo fue para ti". Ella dijo que había estado increíble, aunque ya había viajado muchas veces. Le pregunte si nos podíamos juntar esa noche. Nos juntamos y hemos estado juntos desde entonces".


 
Otra de las claras inspiraciones del arte de Alex Grey es la ayahuasca, así como su principio activo, el DMT (especie de tecnología para abrir el tercer ojo y ver el Aleph cósmico dentro de todas las cosas DMTV: Divine Molecule TeleVision). Alex Grey es parte del nuevo y muy esperado documental DMT: The Spirit Molecule.
En su trabajo más reciente Grey ha explorado perspectivas de los seres universales, cuerpos de fuego y remolinos galácticos infinitos. Tal como se puede apreciar en sus trabajos para Tool. 


Aquí os dejamos un vídeo con más de las maravillosas obras de este artista.





Pintura psicodélica


Ahora hablaremos de arte psicodélico. Con arte psicodélico nos referimos  sobre todo al movimiento artístico de la contracultura de los sesenta, aunque después tuvo renacimientos (especialmente en los noventa), retomado por el movimiento Rave y ayudado por las nuevas tecnologías de la computación. Las artes visuales psicodélicas existieron paralelamente a la música psicodélica. Posters de conciertos, portadas de discos, shows de luces, murales, revistas de historietas, periódicos underground y más, reflejaban no sólo los patrones caleidoscópicos de las alucinaciones en LSD sino también sentimientos sociales, políticos y espirituales revolucionarios inspirados por estos estados psicodélicos de conciencia. 








Entre sus características más fundamentales podemos destacar sus colores brillantes y el contraste entre ellos (tanto de color como de brillos), la extrema profundidad de detalles, la mutación de objetos e incluso de personas, la inclusión de motivos fosfénicos  y otros fenómenos entópicos, poseyendo patrones parecidos a un caleidoscopio o inspirados en los diseños persas.
Se puede considerar arte psicodélico el que intenta reflejar estados alterados de conciencia, usualmente producidos por el uso de substancias psicodélicas, o el que está influido estéticamente por éstos. Así pues, habría que tomar en cuenta el uso de substancias psicodélicas, como hongos alucinógenos, peyote o ayahuasca, por parte de múltiples culturas alrededor del mundo.
Más claramente, se dieron casos en los movimientos modernistas del arte en los que algunos artistas usaban drogas psicodélicas como fuente de inspiración. Un claro antecesor del arte psicodélico fue el movimiento surrealista en su intento de reflejar y crear imágenes y experiencias fantásticas y alucinatorias. Así, también los surrealistas cultivaron una especial atención a los sueños inspirados en el psicoanálisis freudiano.
Específicamente, está el caso del pionero del automatismo, el francés André Masson, el cual a veces trabajaba sometido al influjo de drogas alucinógenas.





La escuela de atenas


A continuación os dejjo colgado un video que hace un analisis muy exaustivo de lo que es  la composición del cuadro en el que se exlica de forma muy eficaz lo que representa cada uno de sis elementos, mejor que con uan descrición escrita.



“La tentación de San Antonio” Dalí 1946 Bruselas en el Musée Royaux des Beaux-Arts


Oleo sobre lienzo
Como todos los cuadros o la mayoría de los cuadros de Dalí es de una interpretación bastante difusa y compleja, cargada de alegorías.
Discurso comienza a los pies del mendigo y viaja por la cruz a través de su mano hasta lo que son las tentaciones  en si.
Composición: dos masas enfrentadas , la perspectiva da mayor tamaño a San Antonio objetivamente aunque a nivel de interpretación el conjunto de las tentaciones es mucho mas voluminoso. Las tentaciones representadas son el triunfo, el oro, el sexo y la riqueza.
Es también bastante importante el juego que se hace mediante la luz , centrada en las tentación y el desdibujamiento del fondo con las nubes; focalizando así la atención sobre las tentaciones una vez más, dándoles más poder que a la figura del ser humano, desnuda e indefensa, parece que quiera expresar a lo que inevitablemente estamos abocados.